2º Congreso Internacional de Musicales y Ópera Rock

Por Sebastián Pozzi

MundoTeatral.com tuvo el privilegio de ser uno de los pocos medios con acceso a cubrir el evento de manera integral, aquí el resultado.

Un poco de historia.

Hablar de “Escuelas de Comedia Musical” en la Argentina, es algo reciente y atractivo ya que el concepto no lleva más de 10 años de vida. No se puede dejar de nombrar a Pepe Cibrián (quien desde siempre ha dictado sus cursos), y a Pashkus – Boca, Hugo Midón y Valeria Lynch, quienes lo secundaron y fueron poniendo su impronta en los diferentes proyectos, quizás con un fuerte acento en cada una de sus especialidades disciplinarias: danza, dirección, teatro y canto.

En el año 2000, la Escuela de Valeria Lynch organizó, con resultado exitoso, las primeras Jornadas de Comedia Musical; agregando un plus a esta nueva corriente educativa. Ya ahí, quedó sentado el espíritu integrador y generoso, que intentaba abrazar no solamente a los alumnos propios, sino que se brindaba a todo aquel que tuviera inquietudes. Se realizaron en noviembre, contando con 300 participantes de todo el país, quienes intervinieron en los talleres, debates y clases magistrales dictados por afamados profesionales tales como: Thelma Biral, Aníbal Pachano e Irene Nocito, entre otros. Al finalizar, se realizaron audiciones de: danza, teatro y canto para otorgar 10 becas para los cursos 2001 de Comedia Musical de esa escuela.

Para la misma época del 2001, se llevó a cabo, en el Holiday Inn Select Abasto de Buenos Aires, el “1º Congreso Internacional de Musicales y Ópera Rock”. Aquí, las conferencias y exposiciones, ya no sólo estuvieron a cargo de figuras prestigiosas de nuestro medio, sino que también intervinieron figuras internacionales, como el multipremiado coreógrafo Rob Ashford y el excelentísimo director y repositor de Broadway, Clayton Philips. Se ampliaron así las técnicas, las visiones y los conocimientos que hasta ese entonces sólo eran para aquellos privilegiados, que hubieran podido trabajar, ser dirigido y supervisados por los responsables directores de la puesta de Broadway en proyectos como: “Nine”, “El Beso de la Mujer Araña”, “La Bella y la Bestia”, o “Los Miserables”, entre otros.

La Actual Edición.

Esta integridad experimental que nos ofreció el staff de Valeria Lynch, se volvió aún más beneficiosa para el año 2003. Después de varias reuniones, gestiones y arreglos, con una postergación y por sobre todo con un trabajo meticuloso de coordinación, se concretó el “2º Congreso Internacional de Musicales y Ópera Rock”.
“Llegar a juntar tantos profesionales y colaboradores de tal magnitud, realmente fue increíble”, aseguraba Valeria Lynch, quien junto a su socia; Mariana Latamendia, compartían la dirección general del Congreso.
Con anterioridad se habían seleccionado los mejores proyectos de trabajo, que luego fueron expuestos en la asamblea, sobre escenografía, vestuario, maquillaje, etc. Se habían realizado audiciones para becar a personas del interior que por problemas económicos no podían cubrir el costo de inscripción.
Finalmente, el evento se efectuó a mediados de abril, en las distintas salas del Centro Cultural San Martín, auspiciado por la Secretaría de Cultura de Nación y apoyado por el Instituto Nacional del Teatro, y las Embajadas de E.E.U.U. y Japón. Esta vez el cronograma de actividades constó de cuatro jornadas, de doce horas diarias.

Jueves 10 de Abril
Por la mañana bien temprano, después de las acreditaciones, dio la apertura de la primera jornada el “Modern Jazz Ballet” de Noemí Coelho y Rodolfo Olguín; luego la consagrada y prestigiosa actriz Emilia Mazer, proporcionó una profunda charla sobre “La presencia de un actor sobre el escenario” y le continuaron “La técnica vocal en función de la interpretación” por Laura Neira; y “Taller práctico de audición” por el talentoso director musical Gerardo Gardelín.
Luego Valeria Lynch, junto a Irene Nocito, Verónica Vega y Darío Cruzate, realizaron el “Taller de canto para la audición”que recibieron más de 120 interesados y entusiastas inscriptos. El tema que se trabajó fue la obertura de “ Thoroughly Modern Millie”, rescatándose siempre la intención tanto de los personajes de la gran ciudad, sofisticados y con glamour, como la de los que arriban por primera vez a la misma, deslumbrados e ingenuos. Los ensayos de los alumnos, continuaron aún durante el “break” por los pasillos, las escaleras y los baños.
Por la tarde, tuvo lugar la conferencia de Pepe Soriano, quien con harto oficio en su haber, se explayó, involucrando a grandes y jóvenes artistas, sobre el carácter del profesionalismo, la intencionalidad y la interpretación. “Lo importante es traducir lo que el personaje en ese momento quiere decir, entonando o cantando”, advirtió este fabuloso actor, quien no dejó de deleitarnos, al menos unos minutos, de su tan querida e inolvidable caracterización de “La Nona”.
La directora del Museo Nacional de la Historia del Traje, Susana Speroni, habló sobre la realización del Vestuario de Época.
Los gemelos Martín y Facundo Lombard, talentosos jóvenes que han trabajado en importantes teatros de Nueva York, junto a James Brown, Whitney Houston y George Michael, dieron un taller bien electrizante de Hip – Hop.
Luego, Sandra Guida, protagonista de “Chicago” de Bob Fosse, una obra importada que se asemejó bastante a alguna que otra historia policial de fama local, nos brindó un intenso debate donde pudimos descubrir más sobre esta versátil, sensual y talentosa actriz, quien comenzó sus estudios en el Teatro Colón como bailarina, lideró una banda de rock y trabajó en “Hair”, “El diluvio que viene”, “Broadway”, “Gipsy”, “El beso de la mujer araña” (realizando el papel protagónico en la gira por Estados Unidos), y “Chicago” su “musical favorito”. “Es la visión sarcástica, sexy e inteligente que tenía Fosse de nuestra sociedad”, aseguraba Sandra quien para finalizar interpretó “All that jazz”.
Simultáneamente se dictaba una clase sobre “El artista frente a la sociedad”, con Norberto Mazza, fonoaudiólogo y profesor de canto en las escuelas de Valeria Lynch y Julio Bocca.
Más tarde tuvo lugar una excepcional charla sobre “El musical” con Enrique Pinti, quien nos hizo un recorrido por los inicios del género como opereta, pasando por el varieté musical hasta llegar a los grandes musicales del Siglo XX. “Nació con el brillo, con las lentejuelas y con la alegría; pero también nació con la fotografía social de esos tiempos, como más adelante se tocó el tema del racismo en “Shouth Pacific” o incluso en “West Side Story” con la xenofobia”, señaló este indiscutido comediante. También apuntó que “La comedia musical es un género absolutamente complejo, amplio y magnífico porque tiene todo aquello que tiene el teatro: el baile, el canto, la música, el drama, la comedia y el contenido” y asegura que “Es el desafío más grande que puede haber dentro del arte interpretativo”.
La jornada concluyó con la presentación y una cálida charla con los directores del Point Park College: Joe Mc Goldrick y Susan Stowe; y del coreógrafo de Broadway (en su segunda participación especial en el Congreso) Rob Ashford.

Viernes 11 de Abril
El día se inició con el taller de canto y técnica vocal a cargo del reconocido Juan Rodó, quien ha desplegado su carrera artística en el Teatro Argentino de la Plata, en el Luna Park con “Drácula, el musical”, en el Teatro Colón con varios títulos entre 1995 y 1998, en el Eisenhower Theatre de la Ópera de Washington con la zarzuela “Doña Francisquita”, y en el Teatro Ópera de Buenos Aires con “La Bella y la Bestia” y “Los Miserables”. En la sala D, Víctor Pilla, nos introdujo en los “Diferentes conceptos escenográficos en la ópera”. A continuación, se dio el taller de “Coreografía para audición” con la dirección de Rob Ashford, a la cual asistió una cantidad asombrosa de alumnos de todas las edades. Se dispusieron, entonces, en dos grandes masas, las cuales iban rotando para poder seguir los pasos de la coreografía de la obertura de la puesta original de “Throughly Modern Millie”. Algunos más dúctiles y naturales, otros no tanto, pero todos lo hacían con entusiasmo y energía, y con un notable esfuerzo corporal. Más allá de la excelente traducción simultánea, Rob Ashford describía los movimientos y el estilo no solo con palabras que jugaban en nuestro idioma, lo demostraba con culto y simpatía, dirigido para aquellos que con atención e interpretación, sentían la música en cada fibra de su cuerpo. Aún pasadas las dos horas de clase, los alumnos seguían preguntando y reviendo algunos pasos con sus compañeros y profesores.
Para el mediodía se dictaron, en el área teatro, “Construcción del Personaje para Musicales” y en danza, una clase bien porteña de “Tango y Milonga”, por Julio Zurita.
Más tarde, nos vimos sorprendidos por un pequeño pero interesante “Taller de arte terapia”, en donde se logró un recorrido interno y emocionante a través de los sonidos. Esta nueva técnica sobre el reconocimiento de nuestro espíritu, tan ligada a la sensibilidad, estuvo a cargo de Nora Faro. También hubo una charla- debate con Raúl Lavié, afamado actor con un amplio currículum en musicales tales como: “Hello Dolly”, “Annie”, “Pippin”, “El hombre de la mancha”, y más recientemente “Gotan” quien para este año estrenará en el papel protagónico “Zorba el griego” en El Nacional. Concluyendo la jornada, los asistentes y oyentes externos, todos pudimos vivenciar, disfrutar y aprovechar sobre la expresión en la Master Class de Nacha Guevara.
Allí, cuatro alumnos voluntariamente se prestaron como ejemplos de trabajo para esta magistral y talentosa actriz argentina, quien los condujo hacia la interpretación a la hora de hacer un tema musical. Cada frase que nos brindaba era de una sutil enseñanza, y de un efecto claro y conciso. “Créense su momento. Piénsenlo, siéntanlo, disfrútenlo”, advierte Nacha a cada uno de los alumnos que subían al escenario, quien continúa diciendo: “Hay que partir desde lo más íntimo, desde un contacto más profundo con ustedes, pero nunca desde el ego sino desde el alma, es la única manera de conectarse así con los demás: trascender lo personal para llegar al corazón del otro”. Sus palabras eran un sin fin de experiencia de vida de un artista que lleva 35 años de carrera. Una carrera llena de transformaciones, de éxito y de aceptaciones. Una mujer que se consideraba “una persona inaguantable, una obsesiva de la perfección”, hasta que se dio cuenta que “no iba a alcanzar esa perfección nunca”. Entonces hoy asegura que “esta cualidad, que no se logra en un escenario en todo el espectáculo, puede lograrse por fracciones, por momentos; y cuando esto sucede, crea en el público y en el artista algo imborrable y eterno”. Otro aspecto que revelaba, a través de lo que les iban ofreciendo, era sobre la disponibilidad frente a cualquier situación, y dice: “actor es acción y todo el tiempo tenemos que estar activos o de repente ser un valle de serenidad, pero tiene que ser consciente. Cuando finalizó la clase, surgieron consultas a los cuales se dispuso a contestar. ¿Por dónde va la búsqueda del personaje?. “Puede ser tanto interna como externa, o primero una y luego otra – dice Nacha - A veces hay que empezar por afuera, por como se vestiría ese personaje; son cosas que hay que buscarlas por todos lados”. Y advirtió. “¡Chicos, refinen el gusto! Escuchen buena música, vean grandes películas, vayan a museos; porque toda la sociedad hace que el gusto se degrade y ustedes tienen que ir en contra de eso como artistas que quieren ser.” Ella sabe como llamar la atención, da en el blanco con cada cosa que dice. La tribuna está expectante a ese manantial de sabiduría. Alguien que tuvo una gran calidad de vida, es un maestro. Eso es Nacha Guevara, quien como coronación de la tarde agrega: “Un artista debe jugar, tiene que tomar riesgos, equivocarse, improvisar, hacer el ridículo – y continúa – Van a fracasar, van a tener éxito, pero los dos son cosas pasajeras; son sólo un escalón más, una parte del camino – y concluye diciendo – No busquen agradar ni ser aceptados, ni intentar de convencer al otro de que lo que hacemos es maravilloso, solamente lo hacemos lo mejor que sabemos y lo mejor que podemos.”

Sábado 12 de Abril
Por la mañana, se dio un complemento para el “Taller de Actuación para Audición”. Allí la actriz y cantante, María Rosa Fugazot, junto a la profesora Marta Haller, fueron desentrañando las diferentes dificultades y dando lugar a la desinhibición y a la imaginación de los alumnos, a través de juegos dramáticos y técnicas actorales, ejercicios característicos para el “caldeamiento” de los actores. Continuando con esa energía, Rob Ashford y el staff de Valeria Lynch, otorgaron un “Taller de Integración para Audición”, trabajo que buscaba darle disciplina y perfeccionamiento a cada intención, a cada gesto y a cada paso de baile. Esas cualidades tan importantes, y que debido a nuestra idiosincrasia, las tenemos poco cultivadas. Pero Rob Ashford, en una entrevista exclusiva para MundoTeatral.com, (a publicarse próximamente) no pudo dejar de recalcar un aspecto sobre “esta cuestión cultural que los Argentinos tienen a su favor y mejora aún más la obra: la pasión”.
Para el mediodía, Ariel Stolier, nos introdujo en la otra cara de los musicales: “El desarrollo y la producción”. Hizo una breve reseña de las producciones más famosas (tanto aquellas que se realizaron, como obras que sólo quedaron en carpetas). Contó anécdotas y entretelones de espectáculos como “El beso del la mujer araña”, entre otros. Además habló sobre los riesgos y los beneficios a la hora de hacer un musical, los distintos roles dentro de las producciones (desde el libretista hasta el técnico de sonido) y la eclosión de este género en los diversos teatros de Buenos Aires y de todo el país.
Durante la tarde se exhibieron fragmentos del musical infantil “Lucía, la maga”, Julia Zenko se explayó sobre su experiencia en la obra “María de Buenos Aires” y simultáneamente se trabajó: “Armado de Cuadro Musical” de “El diluvio que viene” con Héctor Pilatti. Se dictó un taller de actuación con Sergio Lombardo y se desarrolló una interesante charla con Aníbal Pachano, director y creador del irreverente musical “Smoke”, sobre el “backstage” de este espectáculo que comenzó siendo un café concert y hoy la gran marquesina del Teatro Metropolitan exhibe su mirada estelar. Promediando el día, el Sr. Pepe Cibrián Campoy, relató sus principios en el musical, sus miedos, sus éxitos, sus futuros proyectos y a la vez fue moldeando la figura incansable de un ser que se empeñó en trabajar para “su gente, su idioma”.
Finalmente se realizó un gran debate con artistas del medio como: Miguel Habed, Salo Pasik, Darío Petruzio, Marcelo Trepat, Elena Roger entre muchos otros.

Domingo 13 de Abril
El día fue más concentrado y dedicado especialmente a las “Audiciones Generales” para la obtención de las becas para estudiar durante 6 semanas en POINT PARK COLLEGE, de Pittsburg, E.E.U.U..
La elección estuvo a cargo de los directores del mismo: Joe McGoldrick y Susan Stowe; y presidido también por un jurado de destacados artistas de nuestro país. Estas audiciones se realizaron desde la mañana temprano y abarcaron las tres disciplinas integradoras y conceptuales: actuación, canto y baile. Los inscriptos, procedentes de toda la Argentina y también Montevideo, Uruguay, tuvieron la posibilidad de vivir esta experiencia a la cual respondieron con entusiasmo y talento. Todos quedamos sorprendidos por el excelente trabajo desplegado por estos futuros artistas.
Por la tarde se presentaron dos compañías de lujo con sus respectivos lenguajes: Los Ocampo y la Cía. Internacional de Teatro Musical. La primera, porteña y de plena sensualidad, estuvo conducida por una pareja de tango: Mónica Romero y Omar Ocampo. La segunda, con varios años de gestión, estuvo dirigida por Chet Walker (creador de la magistral pieza “Fosee”) y por Ricky Pashkus ( director del Estudio Julio Bocca y hacedor de varios espectáculos locales) quienes nuevamente juntos, nos ofrecieron esa magia de la danza contemporánea y vanguardista con una versión, hoy más reducida, de la puesta que se vio a fines del 2002 en el Teatro Alvear.
Después de la preselección, la jornada cerró con las “Audiciones finales del Congreso”. Rob Ashford planteó una coreografía más avanzada e integradora, de una exigencia mayor, diciendo: “El parecer es más que importante en escena, así parecerá que lo están haciendo con facilidad”. La búsqueda era clara: gente que tuviera la danza en el cuerpo, que pudiera interpretar y encandilar.
Fue entonces, que a medida que se iba mostrando todo el cuadro, el jurado debatía sobre quienes serían los posibles ganadores. Mientras tanto, los chicos seguían con atención cada paso marcado. La escena iba teniendo color y forma. “Si yo los tomo y los muevo de un lado a otro es porque me gusta lo que veo y quiero verlo bien ahora”, se disculpaba Rob por su decorosa manipulación. Concluyendo el montaje, los chicos se organizaron detrás en bambalinas, aguardando su entrada y fueron los dos cantantes quienes abrieron la escena al mejor estilo Broadway. Luego de mostrar la obertura de la nueva “Thorougly Modern Millie”, los aplausos invadieron la Sala Muiño del Teatro San Martín. Lo cual dio paso al saludo apresurado de Rob Ashford; quien dedicó unas emocionantes palabras de despedida, pero prometiendo volver el año próximo. La entrega de diplomas y el resultado de las audiciones, siguieron luego, para coronar la noche con un brindis y un caluroso “Hasta pronto”.
Aquí el listado de los ganadores de las becas del “POINT PARK COLLEGE”:
CELLA, FLORENCIA / CAPIELLO, DULCE / DANTE, MARIA INES / MICHAEL, MILAGROS / SEGOVIA, LUCAS / CAZEAUX, MATIAS / FLORES, PATRICIA / GARMENDIA, RODRIGO / SCAGLIONE, JOSEFINA / SERINE, CELESTE.

Y se escribió otra línea de la historia de este género en nuestro país. Hubo charlas, talleres, debates, premios y artistas prestigiosos invitados. Hubo compañerismo, talento, diversión y aprendizaje. Cosas que no tenemos todos los días y que se deben aprovechar desde los variados enfoques ofrecidos para crear y moldear al artista.
Sin duda todo lo acontecido fue posible al espíritu generoso y tenaz de Valeria Lynch y su equipo, quien supo sumar sin mezquindades y su indiscutido carisma, en pos de un producto de excelencia.
Este eclecticismo permitió la adaptación e integración de los educandos y sus alumnos, sobre todo a estos últimos quienes estaban sedientos de acrecentar su espíritu y mantener viva la llama de la ilusión. MundoTeatral.com fue testigo y participante de este maravilloso sueño, reflejo de un país que todavía apuesta a la enseñanza.