César Lerner y la música para ver

Por Paola Rompato

César Lerner -composición, acordeón, piano y percusión- comenzó las presentaciones de su espectáculo “Música para Ver”.

Es conocida la trayectoria de César Lerner, sobre todo por su trabajo junto a Marcelo Moguilevsky y la tan deliciosa recreación de la música klezmer que ambos realizan.
Pero en esta oportunidad, Lerner abre una nueva puerta y nos invita a “mirar” su otra música, la música que, según sus palabras, “viene cristalizando desde hace poco”.
En “Música para Ver” (tal es el nombre del espectáculo que el músico presenta) Lerner recorre aquellas composiciones propias que se encuentran fuertemente ligadas a la imagen, pues la mayoría tienen algún tipo de relación con la música que él compuso para cine, para películas como “Nueve Reinas” de Fabián Bielinsky y “El abrazo partido” de Daniel Burman, entre otras.
Acompañado por Dimitry Rodnoy, Sebastián Parada, Pedro Carabajal y Lucas Argomedo en violonchelos y Gabriel Ostertag en percusión, Lerner muestra su capital compositivo, conjugando de manera equilibrada una formación de cámara ligada a la música académica
-cuarteto de violonchelos- con instrumentos propios de la música popular -como el acordeón y el set de percusión-, explorando al máximo las posibilidades sonoras que ofrece el cruce de estos instrumentos.
Pero no sólo de búsqueda tímbrica se trata. Las melodías -muchas de ellas con fuertes reminiscencias de la música judía de la Europa oriental- están armadas en su mayoría para ser llevadas por el canto y los bajos del acordeón y más de una vez se trasladan al violonchelo solista de Dimitry Rodnoy, entablando un constante diálogo que va erigiendo un fluir sonoro evocativo de imágenes. Así, acordeón y violonchelo construyen el devenir musical al cual se suman las otras cuerdas aportando su sostén rítmico-armónico y al que se añade también la base percusiva -armada con la más diversa combinación de parches y platillos, cajón, bombos y accesorios varios- la que en varias oportunidades recuerda con sus toques a ciertas manifestaciones musicales étnicas.
Sonidos que flotan, se unen, se arman, chocan y se desvanecen; sonidos que resurgen, florecen, renacen y despiertan recuerdos; sonidos que germinan con la necesidad propia del creador de hablar a partir de su obra… eso es Música para Ver: la música que César Lerner nos muestra desde lo más íntimo de su deseo.