Carnaval, Pasión del Norte

in Listado general
Por Fabián D´Amico

Generosa producción al servicio de un recital de Los Nocheros y Los Tekis.

Cuando se menciona al carnaval, se representa en el inconsciente de todas las personas trajes coloridos, mujeres con poca ropa, plumas y brillos, mucho calor y lugares especiales como los sambodormos de Rio de Janeiro o el autóctono entrerriano. Pero no todos los carnavales son iguales y con el mismo motivo de festejo. Un carnaval particular es el que se festeja en el norte de nuestro país, donde el sentido de la fiesta es otro. En esa zona de argentina- y parte de Bolivia- el carnaval se trata de un entierro y desentierro especial, donde la fe religiosa se fusiona con las creencias populares.

Durante enero y febrero, para comenzar los festejos se desentierra al diablo del carnaval, un pequeño muñeco (pucllay) que imita a un diablo y que simboliza al sol, quien para los locales es el encargado de fecundar a la tierra (Pachamama). La presencia del diablo se mimetiza con los pobladores, sobre todo cuando estos se encuentran “machados” (borrachos) y es difícil saber quién es quién y quién se encuentra o no endiablado. Es como si el diablo se apoderara de los cuerpos cuando estos se encuentran bajo el efecto del alcohol luego de tanto festejo y los uniera en endiablados bailes en los que cada uno de los participantes pierde su identidad.

El primer domingo de marzo siguiente al miércoles de ceniza el carnaval, con todo su descontrol, bailes, y bebidas llega a su fin. Una peregrinación lleva el muñeco que representa al diablo hacia un lugar de las montañas donde se lo enterrará hasta el próximo año. Hojas de coca, chicha, alcohol, cigarrillos, frutas y quesos de cabra producidos especialmente para este rito son ofrecidas en reverencia al diablo. Con el entierro del diablo también se entierran las fiestas y los lamentos hasta el próximo año.

Esta historia es el nudo argumental que ha elegido Los nocheros para presentarse durante la temporada de verano en Mar del Plata en el Teatro Neptuno con el espectáculo Carnaval, Pasión del norte. A través de bellas imágenes del norte argentino proyectadas sobre una pantalla gigante y con el relato en off de Víctor Hugo Morales, la historia del carnaval norteño llega al público, junto con danzas típicas y la materialización del diablo en la persona de Carlos Nieto. El actor será el encargado de hilar la historia a través de cortinas y pasos de comedia donde se los ve a Los Nocheros y Los Tekis poseídos por el diablo y bajo los efectos de bebidas alcohólicas típicas de la zona.

Una historia y una puesta en escena que son solo instrumentos vistosos para hacer más extensa la espera de lo que el público aguarda: la llegada de la música. Los primeros en romper el fuego musical son Los Tekis, una formación de seis músicos y que en esta oportunidad cuentan con Raúl Lavandez y Juan Ramón Gallo como músicos invitados. Voces, cuerdas, vientos y en especial percusión, con un nivel de ejecución que sorprende por su excelencia, son los instrumentos utilizados por el conjunto para rendir un tributo al carnaval. Con un repertorio dedicado exclusivamente a ese festejo, a sus comidas, bebidas y con un tema – y lectura de un artículo del código que avala su legalidad- a la hoja de coca y sus virtudes, Los Tekis sorprenden a los espectadores por su calidad como músicos y presencia escénica, deleitanando a sus fieles seguidores.

Entre el cierre de este segmento y la esperada llegada de los nocheros, la presencia del diablo como recurso utilizado a manera de pasacalle o cortina para el armado del nuevo cuadro se torna reiterativa, tanto por la tediosa interpretación de Nieto como por el humor de grueso calibre que utiliza. Único elemento negativo de este show que posibilita el acceso de nuestra música nativa a escenarios comerciales.

La pasión del norte que se menciona en el título del show se hace carne en la audiencia cuando sobre el escenario aparecen Los Nocheros. Recibidos con ovaciones y alejados de su repertorio habitual (solo cantan dos de sus temas emblemáticos) dedican su arte en función de la historia que pretenden contar. Verdaderos innovadores del folclore, logran con su carisma y con su manera particular de decir y cantar que la sala colmada del Teatro Neptuno- uno de los teatros de mayor capacidad de la ciudad- canten y bailen temas conocidos del cancionero folclórico argentino. Fiesta que se potencia al final del espectáculo cuando se fusionan sobre el escenario Los Nocheros y Los Tekis brindando un verdadero final de fiesta con más de ocho temas ejecutados en conjunto.

Dos horas de disfrute en un show autóctono y con un repertorio nativo, que cuenta con una generosa producción, una excelente puesta de luces de Fernando Segovia y una estética cuidada, que hace que Carnaval, Pasión del norte sea un espectáculo de prestigio que engalana la cartelera marplatense.