CIA de Teatro Musical IUNA

Por Fabián D´Amico

Entusiastas y jóvenes artistas componen esta compañía de teatro musical.

Con una sala colmada de un público expectante por ver, tal vez, la primera actuación sobre un escenario de sus hijos, familiares o amigos, se presentó el primer programa de la compañía de teatro musical del Departamento de Artes en Movimiento (IUNA).

Desde el programa de mano, el director de la compañía, Ricky Pashkus, con sus palabras, nos introduce a esta nueva experiencia o espacio de experimentación de un grupo de jóvenes en el difícil camino de abandonar su condición de alumnos (actitud y aptitud que uno nunca abandona en la vida) y pasar a ser parte del mundo del teatro, integrante de una trouppe de “gitanos” de los musicales hechos en nuestro país.

Con el objetivo de cubrir ese vacío entre la escuela y el mundo laboral, la compañía intenta abordar el teatro musical, como conjunción entre canto, baile y actuación, a través de un repertorio original, dándole un espacio no solo a los artistas que muestran su arte al público, sino también a compositores, músicos, escenografos. Una compañía integral y novel en todas sus áreas.

Luego de muchos meses de ensayos, el proyecto vio la luz el jueves 5 de abril en la sala principal del Centro Cultural Borges, con dos propuestas totalmente diferentes.

La primera obra, creación de la coreógrafa Marcela Criquet, aborda el relato de una historia oscura y desesperanzada de seres más que cercanos para los que transitan a diario las calles de cualquier gran ciudad. A través de la danza moderna, en sus más variadas expresiones, y utilizando a la danza como vehículo para el relato, la coreógrafa nos muestra la historia de una joven mujer desbordada por los requerimientos y dificultades que le presenta el entorno en donde se desarrolla, el stress que le provoca la ciudad y los seres que la habitan y la imposibilidad de comunicarse con ellos y con el exterior de su vivienda, ya que el teléfono le responde continuamente que “el sistema se encuentra bloqueado”

Con la música original y ejecución al piano de la misma, de Marcelo Macri, junto a Fernando Valles en batería, y todos los integrantes de la compañía, se dio por inaugurada con esta pieza, el espectáculo.

Luego de un breve intervalo, se levantó el telón para vivenciar la segunda obra, de carácter y estilo diametralmente opuesto a la primera.

Creación de Ricky Pashkus, “Esgarabal”, según versa el programa, es “un absurdo homenaje a A CHORUS LINE desde el corazón”. Con el cuerpo de baile a pleno, ataviados con elegantes pero inconfundibles atuendos de danza, y pasos de baile muy cercanos a las grandes comedias musicales de Broadway, se intuye que el clima será más festivo y optimista. A Chorus Line es una comedia musical emblemática para bailarines y actores; y la posibilidad que el público conozca los pormenores de la vida de estos artistas, fue fuente de inspiración de otros musicales, como “Aquí no podemos hacerlo”, en el cual Paskus intervino directamente.

Desde que se encienden las luces del escenario, un compacto y armónico grupo de bailarines, nos relatan, mientras se desarrolla una función, sus experiencias, sus comienzos, sus miedos y alegrías a través de la danza, la actuación y el canto

“Esgarabal” es, en resumidas cuentas, ese homenaje desde el corazón, que se ve desde el título de la obra. Desde el corazón del coreógrafo, que se ve claramente materializado en la canción o leiv motiv de la pieza. No solo se le realiza un homenaje a las comedias musicales más representativas del genero y vistas en Buenos Aires, como Hair, Jesuscristo, Bella y Bestia, Miserables, sino a dos personas que marcaron la vida de varias generaciones de bailarines y espectadores en el ámbito del teatro musical: Hugo Midón y Pepe Cibrian Campoy.

Como dice la ultima estrofa de la canción (cuya letra se acompañaba en el programa de mano) “Esgarabal ofrece dar de comer, dar de beber, vida, vida, vida, vida…”.

Creo que ese es el sentido del teatro, darles alimento a las personas, un alimento para el alma, para el espíritu, los sentidos.
Luego de ver a los chicos y chicas que integran la compañía de teatro musical del Departamento de Artes en Movimiento, creo que gracias a su entusiasmo, a su juventud, y a su entrega por algo en lo que creer, los que amamos el teatro musical estaremos alimentados en los próximos años, de manera deliciosa.