Delirio Gaucho

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Por Fabián D´Amico

Divertido recital de canciones gauchescas con una particular estética y todo el histrionismo de Alejandra Radano.

El título de un espectáculo, recital o simplemente un cd constituye un discurso enunciativo tan potente como la propuesta artística misma. Eso sucede con “Delirio Gaucho” donde se ofrece lo que enuncia. Sinsentidos y momentos absurdos memorables están presentes en la nueva propuesta musical de Alejandra Radano. Si bien la artista no se aleja en nada de su personal mirada creativa, esta vez pueden leerse influencias de género, estilo y referentes.

La admiración de la cantante hacia el teatro de revista porteño es indudable y lo deja reflejado en el homenaje a Juan Verdaguer con un monólogo extraído de uno de los espectáculos del humorista al cual Radano presta su voz y cadencia particular. Con un encomiable trabajo de investigación y recolección de material, se enlazan textos con canciones de los años 30 como “Ay Mi Suegra”, “Cuento viejo” y “Andate con la otra”, plasmados sobre el escenario con una estética futurista y artificial. Junto con las rancheras y chacareras hay canciones de protesta de la década del 60 con mucho de Nacha y de Instituto Di Tella como “Envenenando palomas en el parque” o una versión particular de “Las voces de los pájaros de Hiroshima”, con extraños seres enfundados en trajes espaciales que rompen el clima autóctono de la velada.

El repertorio gauchesco desde lo temático pero con una retórica postmoderna, la marcación precisa en los movimientos y escasos recursos escenográficos son el centro de atención -y de diversión- de “Delirio Gaucho”. Las letras de las canciones y la particular manera de encararlas por Radano, sus músicos y bailarín es lo nuclear del espectáculo y marca una notoria diferencia respecto a sus shows anteriores donde la puesta en escena, vestuario y coreografías eran esencial para el desarrollo del mismo.

“Delirio Gaucho” es un recital de canciones con mucho humor, un excelente trío de guitarristas y toda la teatralidad que Alejandra Radano emana con su sola presencia.