Nuevas salas teatrales en Mar del Plata

Por Fabián D´Amico

Como ocurre todos los años, desde hace más de cuarenta, la fisonomía de Mar del Plata empieza a sufrir transformaciones con la llegada del verano y de una nueva temporada teatral.
Las salas teatrales (cerradas en su mayoría durante el invierno) levantan cortinas, desempolvan sus butacas y sus marquesinas toman nuevas y diversas formas.
Este año, la temporada presenta novedades, viejos conocidos, fórmulas repetidas (pero efectivas) mucha frivolidad y garantía de diversión.
Las principales novedades no provienen (por el momento) de parte de los elencos y obras, sino de las salas propiamente dichas.
Cierres, aperturas y futuras reformas son los comentarios candentes de este inicio de temporada.
Una de las salas pioneras en cuanto a actividad teatral veraniega, y cuna de grandes éxitos durante las décadas de los ´70 y ´80, como lo fue la sala del Teatro Provincial, no levantará el telón este año. La tradicional sala del Boulevard Marítimo entró en un periodo de espera ante su inminente licitación.

Las nuevas salas

Otro cierre, pero con final feliz, fue el de “LA SUBASTA”. Este ámbito, inaugurado en los ´90 como teatro -bar, acompañó el desarrollo del centro comercial de la calle Guemes. A partir de esta temporada, el moderno y despojado espacio donde se podía disfrutar de una combinación de teatro, música y gastronomía, dio lugar a una señorial sala teatral de 600 localidades, distribuidas en dos plantas. Este emprendimiento fue materializado gracias a Pablo Pérez Iglesias ( ex propietario de La Subasta) y Javier Faroni, uno de los productores teatrales de mayor influencia y éxitos en las últimas temporadas, tanto en Mar del Plata, como en Buenos Aires.
Otra recuperación para la cartelera marplatense, es la reapertura del Nuevo Cine Luro (cerrado hace varios años) y el reciclado del lugar, de manos del productor local Pablo Baldini para poder representar ahí un espectáculo de teatro aéreo del grupo “De la Guarda”.

El Zar del teatro marplatense

Sin lugar a duda, la principal transformación dentro de los espacios teatrales se podrá ver durante la temporada 2006/2007. Carlos Rottemberg compró el edificio donde funcionan las salas Atlas y América de esta ciudad, para convertirlas en un nuevo “multiteatro” marplatense, con tres salas en lugar de las dos existentes en la actualidad.
Inaugurado este espacio para la actividad cinematográfica, con el nombre de “Cine Nogaró”, con más de 2000 localidades en tres sectores (platea, súper pullman y pullman), se transformó con el tiempo, en dos salas. Una de ellas, la sala “América” (donde anteriormente estaba ubicado el súper pullman y pullman) dedicada al cine, y la sala “Atlas”, que ocupa la platea del cine Nogaró, y por cuyo escenario pasaron exitosas obras y nombres como el de Thelma Biral, Charo López, José Sacristán, Alfredo Alcón, entre muchos otros talentos más, y desde hacia varias temporadas, alberga la compañía de Nito Artaza.
Comenzando como productor teatral, siguiendo con la compra de paredes, luego con la fusión en una moderna y lujosa sala, en donde funcionaban los teatros “Corrientes 1” y “Corrientes 2”, la construcción desde sus cimientos de las salas del “Teatro Mar del Plata” y la nueva adquisición del edificio de Luro y Corrientes, Rottemberg se ha convertido, por mérito propio y sin lugar a discusión, en el nuevo zar del teatro marplatense.

Hay salas que nunca volverán como la del teatro “Astral”, convertida en la galería de los teatros, el “Regina” convertido en paseo de compras; otras que en manos ajenas al ámbito teatral, marcan huella de la opulencia vivida en otras décadas, como lo es la sala del teatro “Opera”; algunas con destino incierto o itinerante, como los salones del los hoteles “Hermitage”.
Lo que si es seguro, que contando con empresarios como Faroni, o Rottemberg, con pasión por el escenario y las “paredes”, continuarán los teatros y las temporadas en Mar del Plata por mucho tiempo.