Premio "José María Vilches" 2011.

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Por Fabián D´Amico

“El Bululú” pieza de José María Vilches, versión de Osqui Guzmán y Leticia González Delelis y dirección de Mauricio Dayub, es la obra ganadora del Premio Municipal de Cultura “José María Vilches”. El Jurado otorgó menciones a las obras “El vestidor”, “Jesucristo”, “Yo amo a mi maestra normal” y un reconocimiento especial a la obra “La suplente”, de Mariano Moro interpretada por María Rosa Frega.

“El Bululú” pieza de José María Vilches, versión de Osqui Guzmán y Leticia González Delelis y dirección de Mauricio Dayub, es la obra ganadora del Premio Municipal de Cultura “José María Vilches”, que se entregó el lunes 14 de febrero en los jardines de Villa Victoria.

La decisión la dio a conocer el Jurado presidido por el Arq. Carlos Rodríguez, Secretario de Cultura e integrado por Mauricio Espil, Director de Coordinación de la Secretaría de Cultura, Sandra Othar, Directora de la Escuela Municipal de Arte Dramático, escenógrafa y docente, Claudia Diaz, Regente del Instituto Polimodal de Arte, coreógrafa y docente y Adriana Tursi, dramaturga, y Delegada Cultural de Argentores por la Provincia de Buenos Aires.

Asimismo el Jurado otorgó menciones a las obras “El vestidor”, de Ronald Harwood, con puesta en escena y dirección de Pedro Benítez; “Jesucristo” del director y dramaturgo Mariano Moro, interpretada por Mariano Mazzei; “Yo amo a mi maestra normal” de Juan Pablo Geretto y un reconocimiento especial a la obra “La suplente”, de Mariano Moro interpretada por María Rosa Frega.
Instituido por ordenanza municipal en el verano de 1984, y teniendo en cuenta las características de la ciudad en temporada estival que la convierten "en el centro de gran cantidad de expresiones teatrales (...) y que tal concentración de espectáculos posibilita la observación de diferentes propuestas artísticas caracterizadas por distintos criterios escénicos, autorales e interpretativos, tanto individuales como colectivos, el Premio Municipal de Cultura “José María Vilches” tiene como objeto “destacar aquellas obras que por sus valores éticos y estéticos, así como por su contribución a la prédica de la libertad, la dignidad humana y la paz, sirven, por su realización como estímulo, teniendo en cuenta el compromiso didáctico del artista con el público, la imaginación y el pensamiento creativo”.

Los Fundamentos de las menciones

El Jurado dio a conocer también los fundamentos por los que se otorgan menciones a las obras “El Vestidor, “Jesucristo” y “Yo amo a mi maestra normal”.
A “El vestidor”, de Ronald Harwood, con puesta en escena y dirección de Pedro Benítez, por llevar a escena una obra que contiene la problemática inherente al sentido de la práctica artística; por proponer respuestas a esa problemática vinculadas a la unión indisoluble entre el arte y la vida; por indagar acerca de la historia de personas y personajes en momentos de incertidumbre y situaciones límites; por la resolución de la problemática escénica con recursos dinámicos que ayudan al espectador a crear la ficción dentro de la ficción, mostrándonos la otra cara de la escena; por la labor interpretativa de Antonio Mónaco, Silvia de Urquía, Lalo Alías y Gabriela Benedetti y por considerarse que la profundidad de la dramaturgia ha sido cabalmente representada en escena.

A la obra “Jesucristo” del director y dramaturgo Mariano Moro, interpretada por Mariano Mazzei, por encarar el difícil desafío de tomar a Jesucristo como eje central de esta obra, destacando su lado humano y la prédica del amor; por lograr una obra iniciática con el aprendizaje propio de las cavilaciones de la fe; por presentar una obra intimista que desde su estética obliga al espectador a recorrer textos e imágenes conocidos por todos, provocando la reflexión; por una puesta en escena inteligente y respetuosa, que refleja las cualidades actorales de Mariano Mazzei que encarna un Jesucristo cercano, tangible, inteligente y humano.

A la obra “Yo amo a mi maestra normal” de Juan Pablo Geretto, por desarrollar una obra donde se reivindica el rol social de la mujer como formadora de las subjetividades y constructora de ciudadanía; por analizar el funcionamiento de la Educación Pública en nuestro país reconociendo que si bien es perfectible, es uno de los espacios fundamentales en la educación de los niños y jóvenes; por entender que el rol de la mujer, en tanto maestra, es central en la reorientación de los valores hegemónicos que sustentan una educación orientada a la formación de recursos humanos para el mercado laboral en pos de encontrar una escuela que eduque en valores como la solidaridad y el amor; por extender la reflexión de la problemática educativa a cuestiones históricas que subrayan las contradicciones que nos construyen y nos llevan a reflexionar sobre cada uno de nuestros roles en tanto educadores; porque Juan Pablo Geretto demuestra en su actuación unipersonal todas las virtudes de un actor capaz de sostener el interés del público, a la vez de proponer la reflexión y el debate a través del humor. Asimismo, cabe destacarse el trabajo de co-dirección de Ana Sans quien desde aspectos técnicos suma creatividad al igual que Andrea Fiorino.

Reconocimiento especial a “La suplente”

El jurado decidió también hacer entrega de un reconocimiento especial a “La suplente”, obra de Mariano Moro, interpretada por María Rosa Frega. Considerando que la misma ha cumplido diez años de representaciones de forma ininterrumpida; que se trata de una obra que desde la parodia realiza un profundo análisis de la práctica educativa; que se pone en escena la crisis de un sistema de educación que no acompasa sus contenidos con los avances de la tecnología y la profunda radicalización de los cambios del mundo del trabajo; que se sostienen valores solidarios de lazos intrapersonales como forma de superación; que hay una acertada decisión de la dirección de haber abordado la problemática desde el género parodia que permite subvertir las relaciones sociales, que se consideran dadas, para alcanzar una nueva mirada donde los problemas son desnaturalizados y aparecen en su dimensión de conflictos humanos y sociales; que la especialización de la docente Azucena Marchitte es la literatura española del Siglo de Oro, materia que se enseña en la escuela secundaria, es a la vez un respetuoso homenaje a la tradición clásica, abordada por el autor en otra obra como “Quién lo probó lo sabe” y es una crítica hacia el modo de descontextualización en que se plantean los contenidos educativos; que esa crítica se hace extensiva a los modos hegemónicos de construcción identitaria y ciudadana planteando alternativas democratizantes de la práctica educativa sin dejar de atender los aspectos de la dramaturgia; que el compromiso de la compañía se ha mantenido durante una década con la ciudad de Mar del Plata en cada temporada estival y que la actuación de María Rosa Frega manifiesta el dominio absoluto de los recursos técnicos propios a una actriz consumada en el arte de la comedia y el drama.

Los fundamentos del premio

El jurado resuelve otorgar el Premio José María Vilches, edición 2011, a la obra teatral “El Bululú” de José María Vilches, versión de Osqui Guzmán y Leticia González Delelis, con dirección de Mauricio Dayub, por haber reinterpretado y resignificado una obra de José María Vilches con elementos constitutivos de la identidad mestiza surgida durante la colonización, rasgos presentes que vindican una cultura, que desde los bordes, dio continente y sustento al desarrollo de la identidad latinoamericana desde el intercambio dialéctico y dinámico; por haber recontextualizado una obra que tiene más de dos décadas de su estreno, respetando los lineamientos originales de la obra e introduciendo elementos distintivos del contexto complejo y contradictorio de principios del siglo XXI, que nos pone en evidencia un nuevo concepto de Latinoamérica como región integrada en su totalidad que entiende las diferencias y maximiza los consensos; por considerar apropiado el planteo de dirección de Mauricio Dayub que piensa al teatro como máquina de la memoria, manera de otorgarle a la práctica teatral un rol social ligado a la transformación del público y, a la vez, una forma de homenajear a quienes construyeron la historia del teatro como al Bululú, comediante que andaba por los pueblos solo representando a los personajes de comedia, entremeses, poemas y canciones; por tener la certeza de que Osqui Guzmán es un actor dúctil, capaz de realizar diferentes personificaciones de manera simultánea y demostar a lo largo de la obra todas sus cualidades técnicas. Por último, por la integralidad del espectáculo donde Javier López del Carril crea un clima perfecto con su composición musical, sumado al trabajo de excelencia profesional que le aportan, Graciela Galán a la plástica del espectáculo y el logrado vestuario de Gabriela Aurora Fernández.

En el transcurso del acto se representó un fragmento de la obra “Americana”, creada y dirigida por Roxana Doglio, con música de Silvio Rodríguez y Otilio Galíndez e interpretada por las bailarinas Leticia Ballejo, Ximena Hernández y Rocío Álvarez. El actor Mariano Mazzei desarrolló un fragmento de la obra “Jesucristo” y el actor Osqui Guzmán presentó un fragmento de “El Bululú”.