Valiente y Sentimental.

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Por Fabián D´Amico

Atractivo y atípico show de Cecilia Milone donde se luce como actriz y cantante.

Cuando un artista decide compartir una fecha importante de su trayectoria profesional con su público a través de un show, se presupone una serie de características especiales en el festejo acordes al estilo habitual en su carrera. Si se trata de un cantante, canciones que lo han hecho reconocido, de ser un bailarín con un repertorio varias veces presentado. Pero cuando esto no ocurre y la celebración da origen a un espectáculo con un registro nuevo, la sorpresa es doble, más aún cuando el producto es de alto nivel artístico.

Cecilia Milone festeja sus 20 años de nacimiento artístico con un espectáculo teatral atípico, creado y dirigido por ella. Nacida de Pepe Cibrian Campoy junto a su criatura más famosa Drácula, sigue su carrera dentro del ámbito de la comedia musical, la revista porteña y en particular el tango. Con esos antecedentes la lógica de la temática elegida para la conmemoración se basaría en esos géneros. Lo que muestra la actriz-cantante sobre el escenario del Maipo está lejos de serlo.

Valiente y Sentimental explora un mundo hasta ahora desconocido de la intérprete: sus raíces familiares, la copla española y la admiración hacia Lola Flores. Peinado típico español, con cabellera tirante y rodete caído adornado con flores o peinetas junto a batas de cola y trajes de colores dan marco estético al show que se traslada a su temática. Relatos, anécdotas, coplas y recitados de clásicos de la literatura popular española forman la base argumental de la representación. Milone despliega sobre el escenario todo su potencial como cantante y deslumbra como intérprete dramática en pasajes de alto impacto emotivo como La Profesía o Soneto II de Rafael León.

El mérito de esta propuesta es no apelar a la impostación del tono castizo a los textos o las canciones. Rara vez se escucha Pena, Penita, Pena o La Zarzamora con la entrega y la pasión que la interprete impone a cada verso, sin caer en las “s” remarcadas o en la imitación de la tonada madrileña.

La relación directa del tango con la copla está presente tanto desde el dramatismo de sus letras como en los excelentes arreglos musicales de Gustavo Calabrese, quien versiona tangos en ritmo de rumba flamenca, coplas con mucho de 2x4 y el arreglo jazzístico de Los Consejos perteneciente a “La Corte del Faraón, cercano a un número de comedia musical de Broadway.

Una puesta de luces precisa y minimalista de Roberto Traferri, un lujoso y nutrido vestuario de Javier Peloni, la participación de Rubén Calegari como músico invitado en percusión y toda la fuerza y el talento de Cecilia Milone en sus primeros 20 años de carrera están presentes en este espectáculo de raigambre español. Como tal, luego de un video de cierre, no podía faltar “el final de fiesta”.

Con un impactante traje blanco de luces, reafirmando el buen gusto y realización del vestuario, la intérprete homenajea a tres pilares dentro de su carrera como lo son Pepe Cibrian Campoy, la comedia musical y Chico Novarro. Deleita a la audiencia con el tema principal de Drácula; recrea El sueño imposible de "El hombre de la Mancha" y cierra la noche con Mira, Mira de Chico Novarro.

Cecilia Milone, una Morocha y Pasional que anda siempre Con Amores a Tango pero que demuestra ser Valiente y Sentimental y nos permite Soñar hasta Enloquecer con el continuo crecimiento de su talento interpretativo y arrolladora presencia.