Valientes

Por Fabián D´Amico

Efectiva y entretenida comedia de verano con destacada actuación de Alejandro Muller

Cuando se planifica la temporada de teatro de Mar del Plata, hay una polémica entre los productores y los artistas en cuanto a darle al público lo que éste debería ver o lo que la gente quiere consumir. Muchos optan por esta última opción y no les va nada mal

Es el caso de Adrián Suar y Fernando Blanco que decidieron plasmar sobre un escenario marplatense el éxito televisivo del 2009 como lo fue y lo sigue siendo Valientes.

Como en aquellas memorables temporadas del teatro Provincial en los años 70, donde se reunían un grupo de galanes televisivos, como Rodolfo Beban que encabezaba Malevo o El gato en canal 9, y Claudio García Satur que paralizaba al país con su Rolando Rivas para protagonizar alguna comedia familiar veraniega; en esta temporada sobre el escenario del America ocurre algo similar.

Con la misma línea argumental que en la tira televisiva, los hermanos Sosa convocan a cientos de mujeres y familias completas noche a noche, pero no para continuar el drama de venganza de la novela homónima, sino para divertir a la platea con una comedia de enredos. La venta del taller de los hermanos por parte de “Huevo” el incondicional amigo de los Sosa desata una serie de malos entendidos que conllevan a más de una situación desopilante, con muerte, engaños conjúgales e intentos de asesinato incluidos

Con un planteo más que lineal y superficial en cuanto al desarrollo de las situaciones, la obra de teatro es un pretexto para que los galanes exhiban su cuerpo en ropa interior, realicen algunas destrezas físicas que enloquecen a la platea femenina y demuestren la mucha o poca capacidad actoral sobre el escenario. Pero como producto teatral, Valientes cumple con lo que promete y con creces que es divertir y entretener. Dos objetivos importantes dentro de este tipo de producto y que en este caso lo logran la afiatada y ágil puesta en escena y dirección de Carlos Olivieri y un excelente elenco en donde merece una mención particular la labor de Alejandro Muller en el papel de Huevo. Con su sola entrada a escena se logra una comunicación intensa y una química especial con el público que se mantiene a lo largo de la representación, cayendo sobre las espaldas de este personaje el manejo de todos los climas de la pieza, desde las situaciones más reideras, hasta los momentos emotivos. Situaciones de las cuales Muller sale airoso y su composición logra que la comedia se desarrolle en forma fluida y efectiva. Junto a él, cabe destacar la labor de Graciela Tenenbaum y Laura Cymer, actrices que manejan a la perfección los difíciles resortes de un género tan difícil y menospreciado como el vaudeville.

Valientes no defraudará a las mujeres que deseen ver a sus galanes en vivo y en directo, y brindará un eficaz entretenimiento para aquellos que no siguen la novela y que son acompañantes abnegados de las fanáticas de la tira.