Cita a ciegas

Por Fabián D´Amico

Una obra más se suma a la moda de musicales off Broadway que se estrenan en la temporada oficial 2016 en Buenos Aires en teatros comerciales. Cita a Ciegas ( First Date the Musical) debuta en el 2012 en un pequeño teatro del off broadway para trasladarse luego en 2013 a la gran manzana donde realiza una temporada exitosa. Ahora, con dirección de Santiago Prada, podemos disfrutar de este divertido musical en el Maipo Kabaret.

La historia es tan sencilla como remanida, más cercana a una sitcom que a una pieza teatral. Una chica desprejuiciada acostumbrada a las citas a ciegas y a hombres poco convencionales es convencida por su hermana de aceptar una cita con un compañero de trabajo de su cuñado. EL chico en cuestión es la antítesis del príncipe azul de la joven. Ejecutivo de finanzas, bien vestido, educado y caballero choca de entrada con la apariencia distendida y relajada de la mujer a conquistar. Un bar, una mesa donde dialogar, un mozo muy peculiar y muchos personajes que median en que la cita se lleve a cabo y finalice en buen término.

Lo interesante de la propuesta, desde el punto de vista narrativo, es como está planteada la intervención de todos los personajes secundarios. Ellos están en la mente de la pareja y cada vez que se presenta un conflicto en la charla o la cita esta por naufragar, se materializan en escena creando situaciones desopilantes. El mejor amigo del chico que le da coraje para el encuentro, su antigua novia, su abuela judía que no tolera que su nieto se vea con una chica católica y la hermana de la chica junto a las anteriores conquistas de la chica dan aire y dinamismo al relato, al cual se suma, en el plano real de la acción, el mesero del lugar y el amigo gay de la chica que siempre esta alerta a salvar a su amiga de una cita fallida.

Cada personaje, sea real o en la ficción de los protagonistas están bien delineados y son útiles para el desarrollo de este musical festivo y risueño, sin más pretensiones que la de brindar entretenimiento a la platea y que en la versión local cuenta con una muy acertada puesta en escena y un homogéneo elenco.

Santiago Prada aprovecha al máximo el espacio físico del Maipo Kabaret e incluye a la audiencia en la trama, como si los espectadores fueran un comensal más del bar donde se desarrolla la acción. Entradas y salidas de personajes por la platea, dinámicas coreografías que invaden todo el ámbito y personajes que aparecen de los lugares menos pensados otorgan un ritmo sostenido a la propuesta que cuenta con actores integrales del género que se adaptan a la perfección al juego propuesto desde la dirección.

Mariano Zito maneja la cuerda de la comedia a la perfección. El dominio de su cuerpo para los gags físicos sostenido por el vestuario y una caracterización adecuada rememora, en ciertas escenas, la gracia de las películas de Jerry Lewis cuando el torpe galán entra en juego para conquistar a la doncella de turno. Lucía Mundstock tiene una excelente voz aunque le falta soltura como actriz, escollo que con el correr de la funciones se irá superando. Es destacable la participación Ignacio de Santis – su cuadro musical solista es lo mejor a nivel música dentro de la obra- y un sorprendente Mariano Condolucci como el amigo gay quien se roba aplausos en cada una de sus apariciones, siendo ambos quienes le dan un final alternativo a la historia de amor principal de la pieza.

La vivaz y energica partitura y letras de Alan Zachary and Michael Weiner con una muy buena adaptación de las letras de Marcelo Kotliar es interpretada por una banda en vivo que le otorga una fuerza adicional a la propuesta. El único punto negativo de la producción es la ecualización deficiente del sonido en la sala que afecta la comprensión de los textos cantados por el elenco.

Cita a ciegas es un musical pequeño pero sumamente efectivo, no solo por su construcción sino por la puesta nacional que supo sacarle provecho al material, al elenco y a cada rincón del Maipo Kabaret.