El juego pirandelliano rescatado desde el humor

Por Rómulo Berruti

Comentario de 'Así es!... si así te parece', realizado por Rómulo Berruti

Ya se veía venir. A cada genio le llega su Gambartes. Y Pirandello no es la excepción. Bueno, ni tiene por qué serlo. Betty, secundada esta vez por Alejandro Giles -quien no hace mucho montó una obra de Chejov en el Borges- eligió Así es si os parece, la rebautizó y arregló, se quedó con la trama desnuda y la vistió de nuevo con colores más alegres. La obra del gran siciliano es uno de esos juegos de la conducta colectiva que tanto le gustaban, también una demostración escénica de la teoría de la relatividad aplicada al que dirán y por supuesto, otra visita a su conocida obsesión con la locura. En una comunidad pequeña, una pareja les quita el sueño a todos.

Él es un hombre todavía jóven que se ha casado dos años atrás, pero como había sido marido de otra supuestamente fallecida y la madre de esa otra no aceptó nunca esa muerte, puede que en realidad la nueva siga siendo la muerta que no lo está y se ha enmascarado con una identidad diferente para seguirle el juego a la demencia del marido que se cree viudo. O puede que la demente sea la madre y la primera mujer, su hija, sólo exista como cadáver. Cada verdad aparente cobra de pronto la solidez total de la verdad revelada, hasta que una nueva verdad aparente agrieta aquella solidez. Pirandello fue un maestro de la paradoja y siempre entendió que las pasiones gritan con su propio alarido sin analizar la lógica del ajedrez social. Gambartes-Giles captaron que en este “así es si os parece” -que podría traducirse en buen criollo “si te gusta así, metele para adelante”- había material para una dibujo burlón que planeara por encima de la espesura metafísica que anida siempre en Pirandello, en última instancia un atormentado. Y le metieron para adelante. Les salió un espectáculo vital y entretenido, algo desprolijo en la concreción de su dramaturgia, pero con golpes eficaces como esa tarantela que cada tanto subraya un paroxismo como si viéramos una entrega de aquél pastiche tan exitoso que fue Teatro como en el teatro, concebido por Nino Fortuna Olazábal y Darío Víttori para la pantalla chica. Acatando el código de la propuesta, pasando la aspiradora al polvo de las bibliotecas y soslayando desniveles en el trazado de los personajes -de a ratos la excelente Juana Hidalgo en la madre vuelve al San Martín y hace el Pirandello de siempre- Así es!.. si así te parece es un estreno interesante. El elenco se muestra firme en general, con un Jean Pierre Reguerraz muy cálido y sardónico, Maximiliano Paz se protege con solvencia en la autoridad del alcalde y Lola Berthet capitaliza su popularidad televisiva con los recursos que sin duda tiene, aunque ha sido encorsetada en actitudes físicas asainetadas que configuran una distorsión grosera de la intención pirandelliana. Los demás respetan cada uno como puede el esquema de la farsa y entre todos nos recuerdan que los grandes textos de los grandes autores suelen ser más indulgentes de lo que aparentan. También ellos nos dicen, cuando consiguen zafar de la mesa de autopsias a la que tantas veces los sometimos los críticos, así es…si así te parece.