El Nuevo Parador de Valeria

Por Fabián D´Amico

El teatro infantil cambia con la llegada de las primeras obras de Hugo Midón siendo, tal vez, las más recordadas de su primera época La vuelta manzana y El imaginario. Temas cercanos a los niños pero con un lenguaje y tratamiento adulto, con diálogos chispeantes para el disfrute de los chicos y con guiños a los padres y elencos de actores integrales o alumnos formados en su escuela, quedan en el recuerdo de muchas generaciones y marcan a sus sucesores a la hora de crear un espectáculo destinado a la platea menor.

Con cierto aroma a esas increíbles piezas del recordado autor, se estrena en la cartelera porteña El nuevo parador de Valeria. Una revisión de una obra estrenada en la temporada anterior con música de Carlos Gianni, autor de la música de todas las piezas de Midón y libro de Paula Schapiro, versionado por Mariano Taccagni.

Un parador de playa se prepara para abrir una nueva temporada de verano. Los clientes habitués regresan a visitar a Valeria y sus empleados, junto a nuevos huéspedes que disfrutan del lugar. Un joven arrogante llega al parador con su tabla de surf y su pretensión de conquistar el mar. Tarea que no consigue y es salvado de ahogarse por el hijo adolescente de la dueña del lugar. Las peleas típicas de los jóvenes por convertirse en líderes, los romances de verano, amigas que descubren la atracción hacia el sexo opuesto, los más chicos con sus travesuras y la inesperada visita de un antiguo novio de Valeria componen los ingredientes para esta comedia musical dirigida por Valeria Grossi y destinada, en especial, al público femenino preadolescente y a la familia en general.

La amistad, los valores humanos, la humildad frente a la soberbia son los disparadores de esta simpática comedia que tiene como rubros destacados la pegadiza música, la dinámica coreografía de Diego Bros y un homogéneo elenco capitaneado Valeria y su enamorado interpretados con gracia y soltura por Denise Cotton y Diego Bros. El elenco infanto juvenil cumple con la premisa sostenida por Alfred Hitchcock de no trabaja ni con perros ni con chicos. Las intervenciones de los pequeños del elenco- tanto en el texto como en los bailes- captan la atención de la audiencia y roban aplausos sostenidos.

El parador de Valeria es una entretenida comedia musical familiar para el difícil nicho de público que ya no se ve atraído por espectáculos infantiles, ni pueden acceder a textos destinados para el público adulto,ya sea por su complejidad o por un tema poco adecuado.