Escalandrum

Por Paola Rompato

Un sexteto en constante movimiento.

Próximos a presentarse en un importante concierto en el teatro ND Ateneo, los integrantes del grupo de jazz ESCALANDRUM conversaron con Mundo Teatral.
Daniel “Pipi” Piazzolla en batería, Nicolás Guerschberg en piano y composición, Mariano Sívori en contrabajo, Damián Fogiel en saxo tenor y composición, Gustavo Musso en saxo soprano y alto y Martín Pantyrer en clarinete bajo y saxo barítono, son los seis integrantes del grupo, hoy convertidos en referentes indiscutidos de la actual escena musical argentina. Con ESCALANDRUM lograron crear un estilo propio que se ubica dentro de la estética del jazz y que se identifica a la vez con las músicas pertenecientes a la identidad cultural local.
Entre risas, bebidas gaseosas y unos minutos de descanso en el medio de un intenso ensayo, estos jóvenes músicos demostraron que sus capacidades y profesionalismo no sólo están arriba del escenario, sino que también aparecen a la hora de reflexionar sobre su propia música.

Mundo Teatral: ¿Cuáles son los próximos proyectos con ESCALANDRUM?

Pipi Piazzolla: Desde junio, más o menos, que no estamos tocando en Capital, sino que nos estamos presentando sólo en el interior. Ahora estamos preparando un show grande para el sábado 27 de noviembre, en el teatro ND Ateneo y, mientras tanto, estamos tocando por la provincia de Buenos Aires. También en noviembre vamos a hacer el Norte y el Sur del país y en el verano vamos a hacer toda la costa y, posiblemente, Centro América. Y el año que viene tenemos pensado grabar un cuarto disco, por supuesto.

Mundo Teatral: ¿Ya tienen elegido el repertorio para el ND Ateneo?

Pipi Piazzolla: Prácticamente sí. Vamos a hacer la Suite del Sur, con cuarteto de cuerdas en vivo; vamos a hacer temas de Estados Alterados –que es el disco azul- (2º disco), temas del disco blanco -Sexteto en Movimiento- y vamos a hacer temas del futuro disco.

M.T.: ¿Y para cuándo tienen pensado hacer el próximo disco? ¿Ya están grabando? ¿Están probando temas?

Pipi Piazzolla: En realidad vamos a ver cómo viene todo. La idea es grabar entre marzo y julio del año que viene. Pero bueno… depende de cómo vengamos, depende de las vacaciones, de un montón de cosas, como por ejemplo si hay temas nuevos… Hasta ahora tenemos cuatro temas, que ya es bastante. Tenemos uno más que está por salir a la cancha. Así que, por ahora, esos cuatro temas nos gustan. Pero calculamos que a mitad del año que viene estaremos grabando, como para que salga a fines del año que viene.

M.T.: ¿Entre quiénes compusieron los temas de este nuevo disco?

Nicolás Guerschberg: Damián Fogiel y yo somos los que estamos componiendo. La idea es llegar con el material bien trabajado, como para que en el disco se refleje una madurez del repertorio. Por eso es que no hay mucha urgencia. Si bien el tercer disco, que es Sexteto en Movimiento, tiene un tiempo ya (salió a fines del año pasado), también está bueno darle un poco más de aire y de espacio para poder seguir presentándolo y no juntarlo tanto con el disco que viene.
Por otro lado tenemos que ver qué posibilidades hay de hacer este nuevo disco de manera independiente, o de hacerlo con una discográfica; es decir, ir manejando esas cosas, que todavía no están resueltas, y me parece que está bueno darle tiempo… Pero seguro que en el transcurso del año que viene se va a hacer.

M.T.: ¿Cómo trabajan los temas? ¿Hay una composición base y luego un espacio para la improvisación?

Pipi Piazzolla: Por momentos hay ideas bases y por momentos está el tema totalmente resuelto y lo único que hay que buscar es la onda, el groove, qué clases de ritmos o matices vamos a utilizar… Es muy flexible el trabajo. Por lo general, cuando Nico (Guerschberg) compone, es como que la cosa se va armando bastante en el momento; él libera mucho la cuestión. En el caso de Damián es como que la música ya está toda escrita y hay que ablandarla y buscarle matices también. Pero son como dos conceptos distintos que a la banda le vienen fenómeno y se compensan a la vez, porque tienen que ver con el mismo estilo, con la misma búsqueda… pero algunas cositas tienen una carga de una cosa y otras de otra y ahí se equilibra el repertorio.

Mariano Sívori: También en todos los temas, salvo en uno nuevo que hizo Damián, hay solos y eso obviamente no está escrito. A veces está escrita la base acompañante y a veces no. Obviamente sí hay un armazón armónico escrito, pero también siempre hay una cuestión como que todo el tiempo es nuevo, tanto en el ensayo como en las presentaciones en vivo. Y pasa algo, que es un poco como decía Nico, y es que los temas del último disco tienen todavía cosas para dar, hay para exprimirlos. Seguimos encontrándoles cosas, tanto en los solos como en los acompañamientos: a veces cambian los solistas, a veces cambia la forma de acompañar, aparecen matices, o arreglos.

Guerschberg: De alguna manera los temas están permanentemente abiertos a que pasen cosas.

Sívori: La gente que vino a escuchar un show hace un año y medio y escucha un mismo tema ahora, oye que es bastante diferente, porque no es el mismo solista que está tocando, por ejemplo.

Guerschberg: A mí personalmente lo que me pasa y que me gusta que así suceda es que me voy sorprendiendo, que pasan cosas que no te imaginabas… vos proponés cosas y alguien te sorprende diciendo “¿por qué no hacemos esto?” Quizás no es lo que vos pensabas, pero se produce algo nuevo, te sorprende y me parece que en la gente también pasa eso. El factor sorpresa primero te sorprende a vos en un ensayo y después está bueno generar eso en la gente. También creo que ese es el criterio del grupo. Nosotros no hacemos una música demasiado comercial, y se puede decir que no se la damos “masticada” a la gente. Por eso, si no nos conocen, hay que tener un poco de paciencia para digerir nuestra música. Pero lo bueno, y lo que nos sorprende también, es que vamos a lugares que no nos conocen, con públicos neutros –es decir, ni a favor ni en contra- y terminan enganchándose y el show va in crescendo, empieza con un clima piola y termina bien arriba, la gente va pidiendo otra. Eso sucedió en Campana, en lugares que no habíamos tocado nunca, en un festival en Junín la vez pasada. Eso es una buena devolución, una demostración de que en algún punto es como que estamos en un camino acertado. Tocar en público te da esa referencia.

M.T.: ¿Pero ustedes no piensan que el público de jazz espera un poco eso, el espacio para la improvisación y la novedad?

Damián Fogiel: Pero justamente lo que dice Nicolás es que ese público no es necesariamente un público de jazz.

Pipi Piazzolla: Lo que está pasando es que el jazz se está poniendo de moda. La gente que escucha jazz –en un sentido estricto- es un público muy reducido. Pero el jazz se fue masificando y entonces, cuando tocás jazz hoy en día, tocás ante 200 personas que escuchan jazz y 800 que nunca escucharon jazz en su vida o que se piensan que el jazz es solamente dixieland.

M.T.: De todos modos me parece que hay una cuestión de los jazzeros tajantes que pareciera que hay ciertas cosas que no se pueden hacer como, por ejemplo, lo que hacen ustedes, con la incorporación de ritmos folklóricos argentinos, entre otras cosas, aunque ESCALANDRUM es un grupo reconocido y aceptado en el medio.

Sívori: Igualmente hay tradicionalistas o fundamentalistas en el tango, en la música clásica e inclusive en la música contemporánea, que debería ser descontracturante, y sin embargo también hay estructuras y hay gente que las quebranta y gente que no, y eso sucede en todos lados, no es algo sólo del jazz. Creo que esto pasa básicamente porque hay gente que es estructurada, o hay gente que necesita poner etiquetas para vender o para creer que conoce algo…

Pipi Piazzolla: Igual el jazz es libre y yo no conozco a nadie que diga “esto es jazz, esto no es jazz”...

Guerschberg: De todas maneras, lo que fuimos buscando grupalmente es una sonoridad propia que tiene mucho que ver con nosotros. Y nosotros vivimos en Buenos Aires, en Argentina y por eso incorporamos cosas de la región. Queda claro que ninguno se va a poner un poncho o algo así, pero sí estamos muy cerca de determinadas músicas y es algo cotidiano. Tal vez nos acercamos un poco más a determinadas propuestas, a tocar un bombo, a tocar ritmos… igual es algo que, en los últimos años, está pasando en muchos lados. El jazz absorbe. Es como una gran esponja que absorbe músicas de todos lados. Si te fijás en los festivales grandes del mundo, de diferentes músicas y de jazz, la mayor parte de lo que suena allí no es jazz tradicional y no es lo que puede ser el jazz norteamericano. Hay un montón de expresiones que tienen folklores de distintas partes del mundo a los cuales se les incorpora la improvisación que, se podría decir, es lo que enmarca al jazz en una gran círculo, pero sin embargo no es jazz, ni jazz tradicional. Es como una palabra: es un festival de jazz, pero lo que menos vas a escuchar es jazz.

Pipi Piazzolla: Lo que pasa es que la improvisación es lo que te liga a esa palabra.

Fogiel: De todas maneras creo que a nosotros como grupo nos importa bastante poco esa cuestión. Lo que nos importa es hacer una música que nos identifique, sentirla propia y nada más. Después el rótulo que le quieran poner es otro tema…

Pipi Piazzolla: Y… nos invitan a los festivales de jazz… a otros festivales no.

M.T.: Y ya que nombran a los festivales ¿tiene pensada alguna participación en los festivales de jazz que suelen hacerse en verano?

Pipi Piazzolla: Tenemos confirmado Mar del Plata, Villa Gesell, Pinamar y estamos esperando que nos convoquen desde Necochea. Y también estamos hablando con gente del festival de Lapataia, pero todavía no hay nada confirmado.

M.T.: ¿Encuentran en Argentina algún grupo, músico o ensamble que se referencie musicalmente como lo hacen ustedes, que tenga más o menos los mismos objetivos en cuanto a identidad musical?

Guerschberg: El Quinteto Urbano es un grupo referente, que está ahí adelante.

Pipi Piazzolla: Puente Celeste, la banda de Richard Nant que con Gustavo (Musso) pertenecemos a esa formación.

Guerschberg: También está la gente del sello discográfico BAU que, por otro lado, hace su historia, y está buena porque se gana terreno. Donde antes no se podía hacer, ahora se puede poner un pie en diferentes lugares. Antes quizás era una zapada en un subsuelo o algún boliche, hoy en día se están abriendo posibilidades, festivales, cosas acá, afuera, sacan un montón de discos.

Pipi Piazzolla: Está bueno lo que hace Mariano Otero también.

Fogiel: Está bueno lo que hace Luis Nacht.

Sívori: O Cavalli.

Fogiel: O Rodrigo Domínguez… creo que hay muchas propuestas nuevas que están dentro del marco del jazz y de la música argentina también.

M.T.: Ustedes se formaron en 1999…

Guerschberg: Sí. La línea fundadora somos Damián, Pipi y yo.

Sívori: Son los tradicionalistas.

(risas)

Pipi Piazzolla/Fogiel: Debutamos el 1º de mayo del ’99 en el Diseño Bar.

M.T.: ¿Y piensan que este movimiento de “nuevas músicas” –por llamarlas de alguna manera- se empezó a dar desde hace más o menos cinco años, que es el tiempo que hace que ustedes formaron ESCALANDRUM?

Guerschberg: Hace un poquito más. Es que hubo toda una generación de excelentes músicos y/o compositores que hicieron escuela, que tocaban standards o componían música que se asemejaba más a la americana, que ahora tienen más o menos 60 años.

Sívori: Que fueron nuestros maestros.

Guerschberg: Que fueron nuestros maestros y que aportaron muchísimo. En el piano, el Mono Villegas a la cabeza y luego Navarro, López Furst, Giacobbe, Cirigliano, Larumbe… tipos muy capos que quizás desde lo estilístico elegían más interpretar standards como se hacía en EEUU. También estaban el Gato Barbieri, Lalo Schifrin… Me parece que después, en el medio, hubo una generación que se perdió… no hubo mucho recambio.

Fogiel: y! la dictadura!

Guerschberg: y si…

Sívori: Hubo movimiento, pero esporádico.

Guerschberg: Pero hubieron 20 años en los que que no aparecieron nuevas propuestas. Había excepciones, como Salinas o Romero, pero no había una generación como la hubo en esa época. Y hace diez años apareció una generación de gente que ahora tiene veintipico, treinta y pico, cuarenta años, que es esta generación de la que hablábamos. Una generación con nuevas propuestas.

M.T.: Una generación de la cual ustedes forman parte…