Gotan

Por Fabián D´Amico

Su autor la define como una opera rantifusa, los críticos se debaten en clasificarla como revista de tango o comedia musical costumbrista. Lo que importa en realidad es que Gotan, la pieza de Julio Tahier soporta no solo diversos encasillamientos sino varias lecturas. Desde su estreno en el Teatro de la Fábula en 1979, la obra tiene en su haber una puesta fastuosa con los protagónicos de Susana Rinaldi , Raíl Lavie y Juan Carlos Copes en 1995 en el Auditorium de Mar del Plata para continuar con rotundo suceso en el Avenida de Capital Federal. El mismo director de esa puesta, Manuel González Gil recupera la obra y realiza un discurso diametralmente opuesto y reversiona esta joya del musical rioplantense en un ámbito intimista, con una puesta minimalista y protagonistas- en su mayoría- ajenos al 2x4.

La historia de Milonguita, una chica de barrio que anhela conocer al hombre de su vida y que la lleve a vivir su vida de ensueño, y Julián, un clásico “cafishio” con más sueños que realidades es el núcleo del relato. A partir del primer encuentro de la pareja se van suscitando el romance, el engaño, el desengaño de ese amor eterno, la desgracia en la cual cae la chica que regresa a la casa de su madre con un “regalo” imprevisto, la caída de Milonguita en la mala vida y varios cruces y encuentros frustrados a lo largo de varias décadas.

Un relato contado a través de tangos, milongas y música ciudadana, en donde el encanto de la pieza reside en la forma que Tahier hilvana frases, estrofas o melodías completas del cancionero popular para mostrar el devenir de este amor. No faltan en la obra las madres, los amigos de la esquina, el policía, los rufianes que viven de las mujeres, las chicas de la mala vida, arquetipos de los protagonistas de las nostalgiosas y melodramáticas páginas musicales creadas por Discepolo, Manzi, Contursi y Mores entre otros.

El director conoce a fondo el material con el que cuenta y crea una puesta en escena sin fisuras y ritmo sostenido, con mínimos elementos de utilería y un acotado elenco de 8 personas. Ruben Cuello, colaborador de González Gil en muchas de sus producciones, diseña una coreografía nada artificiosa y alejada del típico estilo "for export" donde tiene espacio para el lucimiento la pareja central de baile (Tamara Bisceglia y Eber Burger ) y logra el acople del elenco de manera armoniosa al ritmo del 2x4. La dupla director-coreógrafo entiende de manera precisa que en Gotan el baile no es solo danza sino un lenguaje que cuenta o relata.

Mencionar la calidad artística de Alejandro Paker dentro del musical argentino seria redundante, solo que en Gotan el protagonista crece en interpretación cuando su personaje gana años y se aleja un poco de la marcación caricaturesca y “canyengue” del inicio de la pieza. A su lado, Alicia Vignola tiene la fuerza y fraseo preciso para darle carnadura dramática a su personaje. Una destacada cantante de tango que demuestra dotes interpretativas genuinas para el teatro musical. Un parejo elenco del cual puede destacarse la frescura de Sofía Gonzalez Gil y la excelente voz de Lucia Pinto. Mención destacada merece Federico Mizrahi, director musical de la presente versión quien ejecuta en vivo la música de la obra.

Una revisión precisa y oportuna de un musical nacional ,en un ámbito acorde como el Maipo Kabaret ,con protagonistas de excelencia son apenas alguna de las tantas virtudes que tiene Gotan para ser un espectáculo sumamente recomendable tanto para los aficionados del tango como para aquellos que quieran disfrutar de una velada teatral inolvidable.