MARABÚ: LA REVISTA DEL VERANO

Por Fabián D´Amico

Hay un segmento o parte del mercado teatral que fue dejado de lado con el correr del tiempo. Es el teatro de revista de verano en la cartelera porteña. Versiones reducidas y con nombres menos rutilantes que las estrenadas en la temporada oficial a partir del otoño, pero siempre efectivas y eficaces deleitando a un público local y extranjero. Por suerte hay grupos que ocupan ese lugar ya no desde el sector comercial de las grandes salas sino desde lo artesanal del circuito alternativo.

Exótica aprovecha ese vacío y ofrece una revista con todas las exigencias del género a pesar del pequeño escenario del Moulin Bleu. Marabú se llama el último espectáculo del grupo y hace referencia tanto a un tipo de pluma utilizada en el armado del vestuario de las vedettes del show, como al mítico cabaret que existió en la ciudad por las décadas de los 40 y 50 y que albergaba a todos los artistas de la época de oro de la revista porteña. Un homenaje al esplendor de esos años dorados plasmado con buen gusto, gracia, glamour, un vestuario impactante y artistas multifacéticos.

La revista exige una estructura específica en donde las innovaciones deben provenir del contenido y no del continente. Regla que Marcelo Correa como responsable del show entiende y respeta. No hay demasiadas novedades en Marabú en cuanto a sus espectáculos anteriores, en especial Exultante estrenado el año pasado en Mar del Plata, pero si hay una clara y plausible depuración de puntos débiles y falencias, lo que posibilita que el espectáculo gane en agilidad y ritmo. Correa demuestra ser un artista seguro de su arte y saber escuchar y capitalizar críticas y comentarios en post del logro de productos de calidad.

Marabú está estructurada más como revista que como music hall o varieté y presenta una sucesión de cuadros musicales, donde el humor esta siempre presente, con el valor agregado que los mismos son interpretados vocalmente en vivo por un terceto de notables cantantes como Salomé Inchaurrondo, Nacho Iribarne, Ariel Maida, destacándose ampliamente este último en el cuadro anterior al cierre del show con una canción conmovedora tanto desde lo vocal como desde lo interpretativo.

Momentos propios de shows de transformismo con desopilantes playbacks, diversos estilos musicales que van desde la bailanta, el soul, la música electrónica y musicales de Broadway, y coreografías acordes al espacio escénico ejecutadas con frescura por jóvenes bailarines y una escultural vedette son hilvanados por Correa de manera precisa, quien logra con un solo cambio de luz, vestuario o acorde musical pasar de un cuadro a otro, otorgando al show dinamismo y ritmo sostenido.

Sin nombres mediáticos, escándalos televisivos, inversiones millonarias ni campañas publicitarias multimedia, Exótica logra convertirse con Marabú en la revista del verano de la Avenida Corrientes en base a capacidad, aristas integrales, el tarjeteo incesante en busca de una sala llena y el boca a boca del público que aplaude de pie el final de la función.