Una búsqueda interminable

Por Rómulo Berruti

Ponderar las virtudes de Mauricio Wainrot, un artista de gran prestigio nacional e internacional, sería incurrir en reiteraciones.

Ponderar las virtudes de Mauricio Wainrot, un artista de gran prestigio nacional e internacional, sería incurrir en reiteraciones. Pero es inevitable destacarlo con el foco estelar cuando uno abandona la sala donde él ha puesto de pie una obra. Sucede con , Travesías, , su último trabajo, asumido por el Ballet Contemporáneo del San Martín, en la Martín Coronado. Lleno de ideas, el espectáculo transita por la historia personal, una ruptura, que en el idioma de la danza filtra y pule las pasiones hasta volverlas casi pura luz. Eso es lo primero, , Fin de a dos, , un experimento visual y sonoro donde la investigación étnica adquiere sorprendente interés. Wainrot suma piezas musicales de fuerte carga ritual: sones indígenas de América, extrañas expresiones orientales de Tíbet, Java, Rusia y Mongolia, entre otros territorios explorados. Articulados al servicio de la propuesta, estos sonidos remotos no sólo generan un extraño clima sino que, curiosamente, se parecen, tienen cierto parentesco. Despojados de su propias imágenes folklóricas, reducidos a la esencia musical atávica, se unen en similares celebraciones de amor, de protesta y de muerte. Un notable efecto, que remite quizás al sonido de la selva, donde el rugido del felino, el silbido del reptil y el grito del ave pierden su identidad de especie: son la selva. , Silvia Cortés y Leandro Tolosa, abren el segmento inicial de Fin de a dos, pero luego todo el ballet, excepcional, se suma para el logro colectivo. En un registro distinto, , Lacrymosa, de Dmitri Yanov-Yanovsky –, la coreografía realizada para el film sobre la AMIA 18-J- recupera otras urgencias, otros reclamos y otros estremecimientos tan dolorosos y recientes.Aunque se haya visto la película (donde este aporte se fuga casi del cine) será interesante redescubrir el dibujo interno de Wainrot, traducido en un juego plástico de rara belleza y buen remate alegórico. Es obligatorio mencionar a todos, porque no hay ninguno bueno, son todos muy buenos: , Daniel Payero, Imael Arias, Exequiel Barreras, Ariel Caramés, Rafael Peralta, Ernesto Chacón Oribe, Diego Poblete, jack Syzard, Margarita Wolf y los ya mencionados Cortés y Tolosa. También, los colaboradores Andrea Chinetti (coordinación artística) y Miguel Angel Elías (asistente coreográfico).-