Una excelente intérprete

Por Rómulo Berruti

En la salita chica del segundo piso del Maipo se estrenó: Me estás ¡hartango!

En la salita chica del segundo piso del Maipo se estrenó Me estás ¡hartango! título un poco forzado que sirve de pórtico a un breve music hall dedicado al dos por cuatro. La idea –original del recordado Julio Tahier en su tan representada Gotán- consiste en usar las letras de algunos temas clásicos para jugar un enfrentamiento de pareja. Con esa fórmula y el bolero, hizo un enorme éxito en su momento Chico Novarro junto a Andrea Tenuta (luego Silvana Di Lorenzo) en Arráncame la vida. Lo de Silvina Bosco e Iván Espeche retoma el mismo sendero, agregando un toque de discutible comicidad a cargo de Luis Longhi quien también es el bandoneón de la orquesta en escena. Refrescante y de buen humor, el espectáculo mezcla temas cantados en serio, casi todos a cargo de Espeche, con un tratamiento intencionado de otras letras y esas danzas tan de bataclán francés donde uno de los bailarines es un muñeco cosido al pie de su manipulador. De lejos, lo mejor de este varieté for export es la presencia de Silvina Bosco, excelente actriz teatral que suele poner un toque de luz personal en todas sus actuaciones. Aquí canta correctamente, luce espléndida y bien vestida, llenando de picardía cada una de sus intervenciones. Son un impacto también Federico Mizrahi (piano), Guadalupe Tobarías (violín), Sebastián Espeche (guitarra), Juan Miguens (contrabajo) y el ya mencionado Luis Longhi en el fuelle: hicieron sin fallas –entre otras- Danzarín, una obra nada fácil de Julián Plaza.-